En la última década, Televisa ha visto nacer a grandes estrellas, y una de las más destacadas por su superación a lo largo de cada trabajo y su esfuerzo es, sin dudas, la querida y aclamada Jacqueline Bracamontes. Desde que comenzó a intervenir en los melodramas, con "Alegrijes y rebujos", su carrera en el medio no ha parado de ascender.
Su popularidad aumentó como la espuma gracias a su Maribel en "Rubí", con la que se ganó los aplausos de los telespectadores. Fue este personaje quien la lanzó al estrellato. Desde entonces, protagonizó "Heridas de amor" y "Las tontas no van al cielo". Pero fue con "Sortilegio", junto a William Levy, cuando la euforia de los fans se hizo presente en su vida. Su trabajo como María José Samaniego la ha convertido en una de las protagónicas más queridas y cotizadas en el mundo de las telenovelas. No hay nadie que ya no conozca la historia de la bella miss que enamoró a los telenoveleros con sus historias de amor. Pero esto podría desaparecer. Al igual que ocurrió con Allisson Lozano, la actriz acaba de afirmar que no volverá a hacer telenovelas, al menos en años. Según ha establecido, su principal objetivo actualmente es formar una familia, tener hijos, y dedicarse completamente a ellos. Ya rechazó presentar un programa de chefs, y ha declarado no estar interesada en cualquier trabajo donde las grabaciones duren más de una semana... Esperemos que este no sea el fin de Bracamontes en nuestro amado género...
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